domingo, 21 de octubre de 2012

Estas Acá


Tener la capacidad de sensibilizarse con las cosas abstractas es llevar una vida infinita de emociones, es llenarse la mochila de desafíos  es vivir muchas vidas dentro de una, es poder atravesar el tiempo sin movernos del mismo sitio, es poder construir mundos presentes entre lo real y lo imaginario, entre lo intangible y tangible. Hallar lo indeterminado, poder sentir  lo inmaterial  de algo material, o materializar algo inmaterial, poder palparlo con los ojos con los oídos con todos los sentidos,con sentido,la idea de no poseer  (ni siquiera edad )nos permite transformar,  descubrir lo desconocido, lo  que está escondido entre tantos edificios y gente que va y viene,nos permite hallar nuestra conciencia entre tanta inconsciencia, encontrarnos indefinidamente una y otra vez en cada segundo,escucharnos entre tanta barulla.

Para descubir hay que estar presentes, en todo momento y la magia saldrá inexorablemente de cualquier parte, sin importar donde nos encontremos, esta ahí: dentro nuestro. Mirando a nuestro interior nos permite  ver lo que esta dentro de los demás, nos conecta con lo autentico, con lo espontaneo ,con lo primitivo, con  aquello libre de prejuicio, con eso desapegado de cualquier concepto previo, nos conecta con eso que dejamos que nos atraviese sin necesidad de cuestionar: esa es nuestra verdad.

Poder sensibilizarse con lo abstracto es descubrir aquello que no se ve, descubrir lo inmaterial, descubrir lo profundo, es al fin y al cabo des-cubrirnos a nosotros mismos.

sábado, 6 de octubre de 2012

Entre lo real y lo ideal: La sensibilidad

Esta es la historia de un hombrecito que ha habitado incansablemente esta tierra durante centenares y centenares de años, posiblemente antes de la humanidad.

Viaja a través de la luz y puede oír y ver con claridad de una forma desmesurada e infinita
Lo curioso de este ser, es que no tiene ni forma ni tampoco memoria; puede adoptar cualquier figura y transmutarse a cualquier lugar y ser lo que le plazca. Había alcanzado a alterar cualquier situación y desvirtuar cualquier cuerpo o ente. Aun así es considerado un hombre, distinto a los demás seres, pero es muy humano, demasiado H U M A N O.

Había vivido por tantos años, cabe decir que la medida del tiempo terrenal era muy distinta a la de este hombrecito quien habría superado y trascendido cualquier espacio y tiempo mundano. Conocía tan detalladamente a los seres de este mundo y a las cosas que en el habitan que no era para nada extraño que se convirtiera y reconvirtiera en lo que este humano desease.

 Tenia la capacidad de transformarse en lo que quisiera, no tenia ningún tipo de limites. Podía llegar a descomponerse de tal manera hasta ser un pétalo de sal, la nota de una canción  o podría si quisiera pasar por tu lado y sacarte un suspiro o arrastrarte a tu memoria algún recuerdo abandonado, sin que ni siquiera  sospeches de su existencia.

Podía llegar a ser también, algún orgasmo furtivo que estalla en un gemido dejando romperse en el aire.
Si lo desea, también es ese tiempo que trasciende entre una palabra y la otra, entre dos bocas, entre un silencio. Ser la distancia que hay entre una cosa y la otra.

Podia ser también la esperanza obsecuente de algún preso que sueña con ser libre, puede convertirse en la indignación de un pobre  o la de un oprimido en cualquier parte del mundo.

Si lo desea, puede ser un amanecer o el grito incesante de alguna madre, la clemencia de un mendigo, o el sabor de un trago de vino,como también ser  el momento de lucidez de un demente.

Vive a través de ese sonido, el sonido que oyes, puede convertirse en silencio o descomponerse en el compás de una canción  puede ser un solo movimiento dentro de un baile y mudarse a ser tan solo el momento de asombro y alucionacion de alguien que ve algo por primera vez. ser ese preciso  instante en que te das cuenta de algo. Puede ser también un deseo recurrente inconsciente, convertirse en la ocurrencia de un niño, como también ser el momento en que alguien pronuncia la palabra p e r d o n.

A este humano, tan volátil y versátil  le encanta volar en la imaginación de algún pintor e inmortalizarse en un pedazo de papel para luego revivir una y otra vez en los ojos de admiración de quien la mira.


Vive a través de nosotros y nos atraviesa, es eterno, infinito(...) e inmortal.
Quizás algúno de tus  sueños, haya sido un bostezo para este hombrecito.




martes, 24 de julio de 2012

Me he pecado-

                                                                                                                                                                    Hay pecados cuya fascinación está más en el recuerdo     que en la comisión de ellos.
Oscar Wilde.

El pecado concebido por obra y gracia de la peste y verborragia humana, por el miedo transgenico que seca nuestra propia verdad.

No.No hay que fiarse ni conformarse con pagar los impuestos, ser buen ciudadano y cristiano. Vamos! SOmos pocos! Compramos una coraza al por mayor, alguien un simple carton y miramos hacia un costado, nos hacemos un lado y la chipica crece en el fondo.

Somos pecadores poco originales, pecadores derivados y contagiosos.
Si, soy pecadora,perversa,  paupérrima , y blasfema . Pero sobre todas las cosas, soy pecadora e  infame, pero no por naturaleza, si no por negligencia, soy una pecadora por comodidad.

Preferiría hacer un mejor uso de la palabra , por que ni siquiera creo en   la culpa, o seré tan perversa que ya ni remordimiento alguno me he percatado.

Emplazaría el pecado por la palabra indiscreccion( la indiscrecion con uno mismo, la deshonestidad propia).Ingratos de nuestras propias raices nos disfrazamos, manipulamos lo mas salvaje, primogenio, natural de nosotros, contaminamos nuestra alma pura, tanto que la vendemos a quien por no saber quien somos, pedazos de nuestra identidad nos roban. (el pecado no existe, el que existe es el pecaminoso deshonesto, indiscreto)

Embadurnados de costumbres y prejuicios, vestimos a nuestra alma, nos ensuciamos hasta no poder vernos mas, tapados de telarañas, parplejicos, paraliticos, entumidos.

Pero al fn y al cabo, las cuentas tendremos que darla en finiquito y el peor crimen habra sido haber pecado de uno mismo, nuestro juez sera la almohada, el insomnio perpetuo nuestra condena. Pecar es de indiscretos.



domingo, 22 de julio de 2012

Si, soy perversa, soy paupérrima ,blasfema soy miserable y morbosa. Pero sobre todas las cosas, soy pecadora e  infame  , mi perversidad es un  producto de vuestra humanidad. Soy pecadora no por naturaleza, si no por negligencia, soy una pecadora por comodidad.





domingo, 13 de mayo de 2012

El tren interurbano

No estaba muy convencida a que hora salia el tren esa noche, pero para ser mas honesta nunca llegue a la estación con el boleto en mano ni con la lista de horarios. Un tanto desprevenida otro tanto impaciente me hallaron los trenes en una que otra oportunidad, pero jamás perdí alguno. Titubeando y sin apuro me encaminaba hacia la estacion, aunque debo reconocer mi obstinación en las primeras cuadras por querer llegar rápido, y es algo que todavía no comprendí mi afán  de adelantarme  por llegar a la estación de trenes, uno  se entorpece y amontona  cuando esta apurado o tiene un horario por cumplir, pero no es este mi caso.

De modo que  unas cuadras antes de la Plaza Pellegrini, mis obsoletas ansias se quedan atoradas cuando  de repente en el café de la esquina dos hombres sentados a la  par y mirando hacia la calle conversan, yo alcanzo a escuchar un pedazo de su elocuente charla : Y mi otro sobrino, el hijo de mi hermana Mariana, ¿te acordas? a la que operaron de la vesícula. Y ya no pude seguir escuchando por que el tumulto de gente y el semáforo en rojo me llevaron a cruzar de vereda. Y desde allí no puedo resistir a seguir escuchando las conversaciones de la gente que pasaba , no es que quiera entrometerme en asuntos que no me corresponden pero es divertido imaginarme como sigue la charla o adivinar cual fue la pregunta del niñito, que va unos talones  delante de mi, a su mamá que le contesta: es cuando uno deja de hacer algo porque ya no le queda mas tiempo no porque lo haya terminado.  Si hay algo que me fascina es pensar en que estarán pensando toda esa gente que esta parada haciendo cola en el cajero, o la joven aquella cruzada de brazos, inclinando todo su peso a su cadera y pie izquierdo, luego cambia al derecho, reojea de  un lado a otro, tantantea el cierre de su campera mientras espera el colectivo.

Cuando voy pasando por la avenida, revuelta de verduras, bocinas y chucherias colgando de vidrieras  me da la sensación de que  tengo que correrme hacia un lado, por que si no  la gente me pega un codazo o pechazo de prepo, ya a esas instancias suelo ir  muy entretenida y máxime si es otoño, la gente tiene algo de amarillento en su mirada que me da una cuota de añoranza, aunque el otoño en mis ojos de escarlatas y de hojas verdes aun no se avecinen. Por unos instantes pensé en sentarme en el cordón de la vereda y seguir minuciosamente con la mirada a la señora que al parecer vuelve del mercado y va balanceando las acelgas y pimientos dentro de la bolsa,  o simplemente me frenaría a  observar como vende animoso el ambulante de medias y cds que alarda  precio y calidad del algodón, ya a esta altura del camino se me olvidaron los trenes y plataformas.

Quizás eran mis suposiciones, pero tenia la sensación de que estaba caminando mal, demasiado lenta o rápido, un poco chueca tal vez, y me incomodaba por las personas que venias detrás de mi, todavía no entiendo cual fue mi persecución, pero pensé que lo mas apropiado en ese momento fuera detenerme y aparentar que yo también caminaba corriente como cualquier otra joven camina hacia la estación, entonces  me atreví  estúpidamente de comprar una pera en un almacén algo  desapercibido entre tantos negocios amontonados que quedaban de paso, como podría haber encendido un cigarrillo o pararme a hurguetear mi cartera haciendo que buscaba un vuelto hasta que los de atrás me pasaran  y así despistar que andaba caminando en mi mundo sobre hojas secas amarillentas por la mera satisfacción de oírlas crujir, y hasta que ya sabía cual hoja iba a quebrantarse bajo mi suela y  a cual le faltaba todavía avejentarse. Ahora continuaba mi marcha un tanto despabilada y confundida con el jugo de la pera entre mis dedos.  Recuerdo que unas cuadras antes  se me había metido una melodía de Shigeru Umebayashi la cual no resistí de bailarla en mi cabeza.

Y en lo menos que me descuidé ya estaba entrando a la estación de trenes, era la  cuarta en la cola de quienes tomarían el mismo tren, los dos primeros unos compadres cincuentones que se habían encontrado y  hablaban amistosamente, le seguía una madre y su hija que chequeaba una revista, la tercera era una piba un tanto insulsa con unos cuadernos apoyados en su brazo derecho y le seguía yo, quien indefectiblemente y sin querer me dí cuenta que ahora me había convertido en una joven simplona de brazos cruzados esperando el tren con cara de circunstancia o de vaya a saber que para quien pasa por los costados de la estación y mira con ojos de no otoño, blandos y de hojas verdes. 

domingo, 15 de abril de 2012

El Gran Salto

Políticamente hablando me he convertido en aquella que no he querido sin mas que un zaguán de dictomías aferradas y desafortunadas a las paredes, resistiendo imponentes a ser abordadas, clavando sus uñas y dientes a la cal , aplacadas y apiladas implacables unas contra otra escondiéndose de la memoria, entre ellas un umbral que sostiene a mis abnegadas y caprichosas ganas de no recordar.
Algunas controversias frustradas se suicidan descolgándose tembleques de las verosimilitudes volátiles  de no poder perder ni encontrar la verdad. Y se sueltan deploradas las palabras en el aire suspendido, entre letra y letra un espacio infinito en el que me zambullo y hayo  a otras palabras desencontradas, indefinidas, indescriptibles, intraducibles, entre letra y letra colgadas del aire hay  un purgatorio  inagotable y sublime.
Por el rió depurado y destilado se asean pecaminosos mis remordimientos, ensuciándose de vanidad y compromiso, haciéndose el pecado carne y el verbo en humano verborragico  con sentencia infundada queriendo justificarse arrepentido mientras son lanzados mis arrepentimientos desde la roca Tarpeya sin un perdón concedido.
Entre el bálsamo ansiolitico bordo se sumergen mis inquietudes e impotentes rencores que me han paralizado y decapitado la marcha  y subrogado la pena por la condena inconclusa.
Otras incertidumbres abandonadas son devoradas por los lobos de los infiernos boscosos  habituales en mi memoria.

Aun yo no me resigno y me mantengo de pie un tanto soberbia otro tanto entre dormida. Cualquier mínimo movimiento sin calcular significaría  caer al vacío, mis pies están juntos, y cada vez mas el tiempo se devora el efímero espacio, arrinconándome tiesa a la única baldosa que apoyan mis zapatos. Atormentada estiro mi cogote estrechando mi mirada hacia la nada y luego sobre mis hombros, el vació me ronda. El umbral ya se había desvanecido heredando el polvo de los resentidos, reprimidos y retorcidos, impregnando el ambiente de memorándum . No quedaba salida. Así que salté. Salté al vacío, sucumbí ante la nada y a la vez a  la totalidad mediocre de los ningunos. Y voy cayendo, sigo cayendo, voy  buceando entre medio de la inimaginable y sorprendente nada, solfeando entre semicorcheas, fusas y musas, voy cayendo a la memoria olvidada que poco a poco es recordada. Sin umbrales voy divisando a lo lejos  mis dictomias paralelas como se van estrechando la mano cuantificando la nada en el todo,  reconstruyendo nuevamente mi identidad  enviciada . 

miércoles, 28 de marzo de 2012

Dilema

Y si lo que pienso que estoy  soñando es en realidad mi vida; Y si lo que estoy viviendo es mi sueño o el sueño de  mi sueño o el de vaya a saber quien...


¿Que golpeaba dentro?

Escuchó un ruido, no se había dado cuenta hasta que se dio cuenta que no lo escuchaba más, ahí recién escucho ese ruido sordo que había quedado en el medio de la nada.

Le extrañó el golpeteo agresivo de una puerta, ruido abandonado y primigenio, desamparado, desprevenido, desprovisto  de procedencia y ajeno entrañablemente a cualquier otro  sonido.No pudo creer que semejante ruido viniera de afuera..

Antes tenia dudas, ahora no sé

Yo no se lo que no se,
porque si lo supiera 
ya lo sabría.

No sé, quien sabe...


Tendría que saber lo que  no sé para saberlo, pero ya no sabría de nuevo lo que no sé.



¿No sé  lo que quiero?

martes, 20 de marzo de 2012

Lo que pasó esa tarde Doctor fue....

No ha sido fácil desde entonces ¿usted que creía? Yo le advertí más de una vez que iba a suceder, pero nadie me creyó.  Tal vez no tenga por qué darle explicaciones, pero usted me ha caído simpático Doctor Roggero, además me lo ha recomendado mi cuñada y me ha asegurado que es de confianza, ya sabrá la situación, no me gusta andar pregonando nuestras intimidades, muchas conjeturas se han avecinado en estos últimos años por parte de la gente, pero que no le quepa la menor duda, que solo Dios sabe lo que pasó esa tarde.

 El chico no venía bien, y eso que con mi marido le hemos criado con todo el cariño habido y le hemos enseñado todo lo que humildemente  sabíamos, para que sea un hombre de bien, hecho y derecho, como Dios manda, así y todo no ha habido caso, últimamente el niñito se comporta extraño, casi que no habla, pasa muchas horas en su habitación encerrado, vaya a saber uno lo que hará el mocoso. Antes era bastante ducho y despierto, pizpireta y cascabel del hogar lo llamábamos, pero desde esa tarde, usted sabe Doctor, que el chico ya no ha sido el mismo.
Desde esa tarde( …)
esa tarde….
 yo y mi marido íbamos( … ) íbamos
esa tarde mi niño ( … )

Como le decía, el chico ya ni siquiera nos  mira cuando le hablamos, y no hay forma que nos escuche, se comporta de una manera rara, como si fuera un desconocido, es por eso que yo le estoy confiando esto a usted, para que nos ayude a ver si de alguna manera se pueda hacer algo.  Yo no le he querido exigir demasiado ni atosigarlo de preguntas, pero soy la madre e ineludiblemente me preocupa la situación. Y como si fuera poco, estos últimos días le ha subido la temperatura, así que ni se imagina como he estado yendo y viniendo entre médicos y remedios, porque la fiebre le hace alucinar un poco y no quiero que empeore más de lo que está. Anoche estaba que ardía el pobrecito, no pegamos un ojo con mi marido,y por ahí balbuceaba alguna que otra palabra: me quemo, me quemo, le alcance a entender mientras le ponía unos paños fríos en la frente, yo estaba desesperada doctor, imagínese y era lógico, no había manera que le bajara la temperatura, ni siquiera la ducha fría. Volaba de la fiebre mi chiquito.Con mi marido hemos intentado de todo, agradezca que somos una familia unida y no un matrimonio que a la primera se corrompe, esto no nos había pasado nunca, pero con mi marido hemos decidido, luego de largas charlas, que definitivamente mi niñito necesita ayuda de un profesional psiquiátrico como usted Dr. Roggero.

¿Usted qué piensa? Quiero que me diga que tenemos que hacer, porque yo ya no doy abasto.

 - Pero señora, acá en el informe dice que usted es viuda y que nunca ha tenido hijos.

viernes, 16 de marzo de 2012

Nada es tan cierto como la duda misma

¿Era probable? ¿Cabría alguna posibilidad? No lo podría saber ¿Podría haber sido de otra forma? Quizás, y de eso no me cabe duda...


Hay tantas maneras de encaminarse, que es allí donde nos encontramos presos de nuestra propia libertad, elegir nos hace esclavos,nos condena, siendo súbditos de nuestras mismísimas dicotomías y contradicciones que nos parten las posibilidades reduciéndonos a un miserable insecto sin otra alternativa de dejarse atrapar o huir, huir escurridizamente si es que no es cazado de un zarpaso en el intento. ¿Quién sabe? que alguien me diga si el augurio de nuestro destino  puede saberse de antemano, de todas maneras, no lo querría saber. Si me dieran a elegir, elegiríra no elegir , Elegir nos condena, elegir nos quita libertad. Nos recluta a una sola verdad, quedando fronterizos sin atrevernos ir más allá. Si me dieran a elegir, elegiríra no elegir y dudaría, dudaría más de lo que dudo, y me preguntaría más de lo que me pregunto, incursionaría en el umbral de lo que hay más allá de las respuestas, de las opciones, de lo que somos, de lo que tenemos, me zambullaría entre mis incertidumbres y vacilaría y cuestionaría y te cuestionaría.

La duda me hace bailar, me moviliza a buscar y andar, la duda es una ramera que deambula de pieza en pieza.
Soy una dudadora innata, dudadora ambivalente e infinita. Yo que me dejo conquistar por la duda agazapante que de nada pretende convencerme, yo que tanto dudo,  no puedo tolerar a los indudables presumidos, a las incipientes  respuestas, a los que pretenden la verdad, a los que aseguran severamente .
De lo único que no tengo dudas, es que 
nada es tan cierto como la duda misma. 










domingo, 11 de marzo de 2012

El día que tú no ardas de amor, muchos morirán de frío

La noche aún estaba despierta y me conmovió un escalofrío que súbitamente me  había recorrido el cuerpo de arriba a abajo perforando mis huesos.Una escarcha absurda había increpado la habitación dejandome enajenada y atónita ante tan descabellada y flemática helada que sin pedir permiso se me había metido entre las sábanas. Y era de esos fríos inescrupulosos que te rajan la piel y de a pedazos se te van cayendo los pellejos,de esos fríos que te dejan con temblores espasmicos casi convulsivos  y los labios morados como si estuvieran pintados , parece la sangre congelarse y las entrañas paralizarse. Era ese  frío que te deja perturbada  y suscita a lo mas cavernoso que mora en lo mas hipotérmico de tu interior   Ya casi me encontraba inmóvil, sucumbida ante los fantasmas escalofriantes de la noche que habían congelado los infortunios en un gran bloque de hielo arrojándolos encima  de mi pecho dejandome   petrificada. Aun seguí respirando y viendo el humo como salia en cada exhalación agonizante y frágil, mientras que el vidrio se empañaba del miserable despropósito de morir de frío en primavera. Continué unos minutos endurecida e intenté volver a conciliar el sueño, pero es que era ese frío que te zamarreaba poniéndote en guardia sin que puedas al menos parpadear. Era de esos fríos desquiciados y atormentados
No había escuchado quejarte del frío esa noche o parecía no impedir  tu sueño, nunca te percatarías de cubrirte  aunque el frío te este atrofiando los músculos, así que me acuné a tu lado para sentir un poco de calor de tu cuerpo exorbitante entre tu pecho tupido.
 Y allí te hallé, al costado de mi cama, perecido de vida, emanado hielo de tus poros, propagando escarcha en toda la habitación, con tu rostro pálido y el cuerpo entumido.

jueves, 8 de marzo de 2012

Moriré bajo una condición

Si hay algo que no puedo pedirte es una tregua, tal vez me hayas dado varias, y las he ignorado, aunque no lo creo, nunca das nada a cambio de algo, como buena usurera que eres y esta es la primera vez que estamos frente a frente y me encuentro suplicando a tus pies.  Te esperé algunas veces que vinieras, hasta que debo decirte que en algunos momentos fuiste mi única esperanza, y más que nunca cuando la languidez de la oscuridad me carcomía en la noche trémula y sola y las inmundicias, las inmundicias de los cajones empodrecían mi habitación, te desee como nadie lo podría haber hecho cuando se me venían abajo los pedestales que yo misma había trepado.
Quería que estuvieras presente, tanto, que hasta de cuando en cuando te soñaba. Te asemejabas a un ángel  salvador que me tomaba de un brazo y  me lanzaba lejos de lo pedestre, ajenos del dolor me sumías. Y otras veces te veía oscura, vengadora e injusta, allí no podía agudizar tu rostro pero alcanzaba a divisar una mirada impenetrable y algo maquiavelico entre tus entrañas.
 En un momento de desesperación, pensé en ir a buscarte, pero preferí que vinieras espontáneamente sola. 
 Solo una vez, tuve la sensación de que  llegarías, pero hoy estoy convencida que simplemente ha sido hasta la misma ilusión y paranoia frenética de  que por fin te aparecieras.
Pero paso el tiempo y me olvidé de tu persona, me costó debo admitirlo, es que era difícil no recordarte al escuchar hablar siempre a la gente de tus  calamidades,  con un respeto implacable, por supuesto, aunque algunos realmente parecían asustados o enojados al nombrarte.  Entendí  al fin que vendrías, era una certeza un poco incierta. De seguro que llegarías  pero no sabría cuando, es que eres la persona mas impredredecible e inexorable que nunca he conocido ni siquiera en mi vida, porque no existe en ella, es que estas tan muerta como la muerte misma que eres.  Todavía no vivo la vida, y quieres que muera esta muerte,que karma me arrastraré de mi otra muerte para que vengas tan despechada y atrevida de esta manera a burlarte de mi vida? Si hay algo que no he elegido en mi existencia ha sido  nacer y morir por eso entonces te suplico que al menos me dejes morir como yo quiera morir, así como me lo ha permito la vida vivir como he querido vivir.

sábado, 3 de marzo de 2012

PARANOIA


El silencio estaba haciendo mucho ruido esta tarde, ya se me había hecho intolerante de escuchar así que encendí la radio para apaciguar el sonido impetuoso y molesto de ese silencio angustiante.
¿Dónde se habrá ido? Me indague al voltear las sábanas sucias empapadas de semen acumulado que aun conservaban el olor desenfrenado a homicidios cautivos entre las rajaduras del colchón.
No debe estar muy lejos, pensé, ha dejado todas sus cosas aquí, y su ropa todavía está impecable en el armario, guardaré su cartera  por si regresa.
La voy a esperar, mientras cocinaré algo, aunque tengo el estómago un poco revuelto pero a lo mejor cuando ella vuelva  tendrá hambre, por las dudas se lo voy a dejar listo en la heladera.
¿Y si no viene? ¿Y si no regresa nunca más? No, no puedo perderla. Mejor saldré a buscarla. Sí, eso voy hacer, la voy a ir a buscar.
Vagaré por toda la ciudad hasta que la encuentre y cuando la vea la tomaré  fuerte de un brazo y me la traeré a la casa, todos los días me hace lo mismo, y siempre tengo que pasar la vergüenza de subirla al auto y tener que explicarle que eso está mal, que eso no se hace, que no puede irse sin avisarme, siempre la misma historia, pero yo no me voy a cansar de repetírselo hasta que ella entienda. 
Así que me acicalé y emprolijé y partí  a buscarla, iba bastante tranquilo de todas maneras. Amo a Melisa más que a mí mismo, y no cabría en mi la idea de que jamás vuelva, no la dejaré ir nunca y bajo ningún punto de vista voy a permitir que ella me abandone, la saldré a buscar cuantas veces ella me deje.
En eso  que doblaba una esquina, alcancé a verla, estaba parada esperando, estoy seguro que me debe haber estado esperando todo el día allí. Me detuve. Ella se acercó  con una sonrisa inmunda que me habían dado ganas de sacársela a puñetazos. No quería perder la calma, así que trate de simular sosiego.
Ella se subió como si nada al auto, sosteniendo esa risita incipiente, como queriendo convencerme de algo.

-Melisa ¿Dónde te habías metido? Le pregunté sin muchas expectativas

-Yo no soy Melisa. me dijo intrépida

-Te le pareces demasiado. Le contesté. Encima se hace la pelotuda me dije.

-Mmmm quizás. Pero de mi esta noche seguro que no te vas a olvidar.

Conducimos hasta la casa, ahí me iba a escuchar, no iba a dejar pasar por alto tremendo desplante.
Mientras se desvestía, no se daba la idea que esa noche se quedaría allí conmigo para siempre. Permanecería en mi vida aunque ella no lo quisiera. No toleraría de nuevo el ruidoso silencio que  me deja cada vez que Melisa se va.
Así que la  maté. Sí, la maté. No podrá escaparse otra vez a este amor que tengo hacia ella.
Y se me infla el pecho de orgullo al saber que tengo de nuevo a Melisa, es tan reconfortarle tenerla de vuelta en casa. Si no puedo tener su vida, pues entonces al menos debo tener su muerte. Yo sé que me ama también. La miro  allí, postrada en mi cama, tan delgada, entregada a mi amor, abocada a permanecer para siempre a mi lado.
Eso te pasa por no hacer las cosas bien Melisa, le aclare entre suspiros.
Pero comienza luego a hacer ruido el silencio de nuevo, es tan molesto que ya no lo puedo escuchar, encenderé la radio. Quizás haga algo de comer, pensé. Seguro que cuando vuelva Melisa tendrá hambre. Yo tengo el estómago revuelto, pero a ella le encantará que le prepare una porción de pastel de papa cuando regrese a casa.
Ya es un poco tarde, me percaté al ver la hora, mejor voy a buscarla, si, la voy a ir a buscar. Donde se habrá ido. Toda su ropa está aquí, no debe haberse ido tan lejos. Otra vez lo mismo con esta hija de puta, me indigné, esta noche me va a escuchar. Ya va a ver.