No recordaba si las últimas tres noches había dormido, no era algo que le preocupaba, de hecho no estaba segura de haber dormido durante la ultima década de su vida. Tampoco recordaba si cinco, doce o cuarenta cigarrillos había fumado en ese día, daba igual. El problema no era no recordar cuando fue la última vez que se acostó con alguien, el problema era no poder recordar con quien, tampoco, digamos que eso la perturbaba demasiado. Aunque al menos le hubiese gustado, por momentos, que un hombre la dejara con la memoria permanente y perfumada con el recuerdo desquiciado en su almohada cada noche y no pasaran desapercibidos en su boca ni en su habitación hasta terminar olvidados al día siguiente.
Daba igual, todo daba igual.
lunes, 27 de febrero de 2012
jueves, 23 de febrero de 2012
Crónica de una muerte anunciada
Cerró la puerta del frente y salió. Salio a la calle amortajando la mañana entre sus manos quebradizas y con sus zapatos a medio lustrar, a la calle incautada de ajenos que lo miraban al pasar, cual extranjero perdido en una calle principal. Era algo delgaducho, nunca cerraba del todo su boca, lo cual siempre generaba una sensación expentante, como si estuviera por decir algo. Su apariencia era algo vulgar, hombros caídos, corcuncho, medio pálido y sin afeitar. No era un hombre de muchas palabras, ni tampoco de pocas pulgas.
Cuando te lo cruzabas, hacia una mueca extraña con su boca en tono de saludo, la estiraba de un solo lado hacia un costado y a la vez tildaba la cabeza. Buenas tardes Don Fernando, le respondía estrechándole mi mano derecha, a la cual este nunca sostenía. Era algo raro.
Esa mañana había salido muy temprano, y no era su costumbre la matutina, el siempre asomaba su persona pasadas las 18. Pero ese día, salió, oculto y misterioso. Al cabo de unas horas, volvió a su domicilio con una caja debajo su hombro izquierdo, parecía venir de la oficina de correos. La encomienda no se veía muy grande. ¿Quien le mandaría algo a Don Fernando? nueve años viviendo aquí y jamás recibió ninguna correspondencia. Lucía algo medio contento - medio satisfecho esa mañana, algo raro de Don Fernando que siempre se mostraba ordinario y usual, casi disconforme todos los días.
Después de la oficina de correos, había comprado un pastel que decía " Feliz Cumpleaños" con merengue, que lo dejo encargado para la tarde, pasadas las 18:00 y con una tarjeta de felicidades dirigidos a su domicilio: Isidoro Bouquet 86. Es el día de mi cumpleaños, preciso que sean puntual, hace mucho que planeo este dia y todo tiene que acontecer tal cual lo planee, recalco Don Fernando en la panadería.
Pasadas, las 18 llega al domicilio junto al pastel de merengue el servicio fúnebre. El portero no daba indicios que hubiera alguien en casa, pero Don Fernando no había vuelto a salir durante ese día. El pastelero resignado, dejo el pedido sobre un cantero de cemento y se largó. El de la funeraria, sin otro remedió, ingresó a la vivienda: y allí estaba el cuerpo de Don Fernando postrado en la silla del vestíbulo, con la encomienda desenvuelta y el calibre 38 colgando de su mano izquierda.
Cuando te lo cruzabas, hacia una mueca extraña con su boca en tono de saludo, la estiraba de un solo lado hacia un costado y a la vez tildaba la cabeza. Buenas tardes Don Fernando, le respondía estrechándole mi mano derecha, a la cual este nunca sostenía. Era algo raro.
Esa mañana había salido muy temprano, y no era su costumbre la matutina, el siempre asomaba su persona pasadas las 18. Pero ese día, salió, oculto y misterioso. Al cabo de unas horas, volvió a su domicilio con una caja debajo su hombro izquierdo, parecía venir de la oficina de correos. La encomienda no se veía muy grande. ¿Quien le mandaría algo a Don Fernando? nueve años viviendo aquí y jamás recibió ninguna correspondencia. Lucía algo medio contento - medio satisfecho esa mañana, algo raro de Don Fernando que siempre se mostraba ordinario y usual, casi disconforme todos los días.
Después de la oficina de correos, había comprado un pastel que decía " Feliz Cumpleaños" con merengue, que lo dejo encargado para la tarde, pasadas las 18:00 y con una tarjeta de felicidades dirigidos a su domicilio: Isidoro Bouquet 86. Es el día de mi cumpleaños, preciso que sean puntual, hace mucho que planeo este dia y todo tiene que acontecer tal cual lo planee, recalco Don Fernando en la panadería.
Pasadas, las 18 llega al domicilio junto al pastel de merengue el servicio fúnebre. El portero no daba indicios que hubiera alguien en casa, pero Don Fernando no había vuelto a salir durante ese día. El pastelero resignado, dejo el pedido sobre un cantero de cemento y se largó. El de la funeraria, sin otro remedió, ingresó a la vivienda: y allí estaba el cuerpo de Don Fernando postrado en la silla del vestíbulo, con la encomienda desenvuelta y el calibre 38 colgando de su mano izquierda.
martes, 21 de febrero de 2012
domingo, 19 de febrero de 2012
Darse cuenta
Recuerdo que cuando lo supe, me incline sobre la orilla de la mesa y comencé a revolear los
ojos de un lado al otro, como queriendo que algo entrara a mi cabeza.
Me descalcé los aluviones que me ahogaban los talones y no me dejaban avanzar.
Y por unos minutos la asfixia me trituraba la garganta ahogando mis palabras,sin poder respirar, sin nada que decir.
Alguien me había chitados los labios y callado el despertar.
Me tardo unos minutos en enderezar mi espina dorsal que me ha retorcido como un gusano
en el suelo, ya no puedes hacer de cuenta que no te diste cuenta. y ella esta ahí, y lo sabes,
y hasta tienes la sensación de escuchar su voz por encima de los hombros
Como no lo supe antes, pensé al desplumarme la oreja de tanta bulla estrepitosa que me
había dejado con una sordera hipócrita
Y aún con las pupilas tapadas me ceñí a ver lo que había delante de mi, algo borroso y
amorfo que iba tomando figura a medida que se descorrían
y se levantaban increpitas las verdades debajo de las losas agusanadas e incrustadas al
acostumbramiento pagano y a lo poco honesto de lo que somos. Y ella sigue ahí, y te ves,
sos vos. La pura verdad.
sábado, 18 de febrero de 2012
La vida inmune
Nadie había visto antes tremendo e inaudito espectáculo. Ni en ningún circo de la historia se había mostrado un número semejante como el de Argelia la inmune. Se pregonaba en todas las calles este fenómeno de tal magnitud. Multitudes de personas, periodistas, médicos, traumatólogos, antropólogos y católicos iban a ver al show de Argelia la inmune.
Se trataba de una mujer que podías hallarla horas parada sobre un bloque de hielo, o sobre brazas ardientes que ni se inmutaba para nada, su rostro quedaba parpléjico y ninguna expresión de dolor aparentaba. Y sus manos podían ser atravesadas por dos agujas de tejer y sus labios martillados que ningún síntoma de dolor manifestaba, ni siquiera un apretón de ojos o de dientes que indiquen aunque sea el mas mínimo sufrimiento. Se invitaba a alguno del publico al escenario para que corrobore que Argelia era real. Y en la última e imperdible función, antes que el circo se marchara al otro pueblo, la mas arriesgada de las demostraciones, aclárese función no apta para cardíacos y mujeres embarazadas, y como requisito esencial debía llevarse carnet de seguro medico y firmar un contrato en donde una clausula establecía que el Circo Maravilla S.A no se hacia responsable por los perjuicios que podía sugestionar tal número : Argelia era asfixiada y apretada por unas pesadas cadenas de hierro durante cuatro minutos y medio. Y ella sobrevivía a esa terrible actuación, sin mayores sobresaltos y estupefacta seguido de aplausos frenéticos de los espectadores atormentados y boquiabiertos.
Algunos la llamaban Argelia la invencible, y otros Argelia la mujer Maravilla
Algunos la llamaban Argelia la invencible, y otros Argelia la mujer Maravilla
Argelia así fue conquistando y maravillando a la gente y a investigadores. Luego de varias suposiciones y estudios, se declaró que Argelia padecía de inmunidad a la vida, enfermedad que sufren algunos quedando con el cuerpo anestesiado y adormecido convirtiéndose exentos a la subsistencia, supervivencia y a cualquiera de sus derivados,dejándolos sin sentir nada. Entumidos. Sin admiraciones ni sensaciones Argelia va inmune a la vida
miércoles, 15 de febrero de 2012
Es absurdo. No te quedes a desayunar
- Te queres casar conmigo?
- Debería pensarlo. Esto es estúpido preciosa.
El otro día estuve con Osvaldo, sabias que se separo? Me acuerdo que en su casorio llevabas puesto ese vestido de perlitas plateadas que te regale. Le pusiste azúcar al café? esta algo desabrido
-Si. Y como esta el?
- Divorciado, aunque al menos conserva la dignidad. Ella se fue con un primo del cuñado de Marta. Te acordas de Marta? Esa mujer de aspecto vulgar que siempre agitaba las caderas exageradamente cuando caminaba
- Osvaldo nunca me simpatizo. Siempre que venia a casa, después de cenar escarbaba sus dientes haciendo un sonido extraño al empujar los restos de comida con su lengua. (...)
- A veces pierde sus modales, pero es un buen tipo. Estas tortitas son de ayer?
- Sabes, la perra de la hija de Graciela ha tenido crías, pero no saben que hacer con ellos, su patio es pequeño y cuando salen a cenar al jardín huele a mierda y ni una planta sana le ha quedado ya. Estuve pensando en que seria divertido que tengamos un mascota, la casa esta tan vacía y además no tenemos plantas, no hay de que preocuparse.
- Nunca me gustaron las mascotas, de niño me mordió el perro del vecino. Además pasamos muchas horas fuera de casa, tendríamos que volvernos de los viajes y de algún compromiso para darle agua al animal. Me alcanzas la manteca?
- A veces siento que soy tu mascota.
- Como es eso? Cuando queres, igual sos bastante perra, de eso estoy seguro, pero mi mascota?
- Sientes la obligación de volver de tus compromisos porque sabes que puedo llegar a morir de sed.
- Eso no es cierto. (...) Queres que te lleve a dar un paseo, estas algo paranoica esta mañana
- Viste, viste que me tratas como si fuera una mascota. (...)
- Esto es suficiente.
.........
........
.........
-El miércoles es el cumpleaños de mi hermana, seria de buen gesto que la visitáramos por la tarde. No te parece?
- Los miércoles termino muy agotado cuando salgo de la oficina, además por la tarde solemos con Osvaldo ir al club, es mitad de semana, y así se hace todo mas corto.
- Se hace mas corto que?
- La semana. Además tus tías hablan gritando y tus sobrinos siempre me piden dinero. La comida es asquerosa y se me impregna en el saco olor a tabaco
- Es cierto. Supongo que no se molestara si no vamos, ella sabe que no te agradan los eventos sociales. Con un llamado se conformara.
- No es tan grave. Los cumpleaños son aburridos.
A la noche del miércoles podemos ir al teatro. sera mas divertido
- Que hay?
- " Así estamos mejor" o algo así, lo anunciaron por la radio esta mañana. Ya el nombre es mediocre. Pero sera grata tu compañía, hace bastante que no salimos. Quedan mas tostadas?
- Nos casamos?
- Por civil o por iglesia?
- Por amor
- Deberíamos enamorarnos entonces primero
- Debería pensarlo. Esto es estúpido preciosa.
El otro día estuve con Osvaldo, sabias que se separo? Me acuerdo que en su casorio llevabas puesto ese vestido de perlitas plateadas que te regale. Le pusiste azúcar al café? esta algo desabrido
-Si. Y como esta el?
- Divorciado, aunque al menos conserva la dignidad. Ella se fue con un primo del cuñado de Marta. Te acordas de Marta? Esa mujer de aspecto vulgar que siempre agitaba las caderas exageradamente cuando caminaba
- Osvaldo nunca me simpatizo. Siempre que venia a casa, después de cenar escarbaba sus dientes haciendo un sonido extraño al empujar los restos de comida con su lengua. (...)
- A veces pierde sus modales, pero es un buen tipo. Estas tortitas son de ayer?
- Sabes, la perra de la hija de Graciela ha tenido crías, pero no saben que hacer con ellos, su patio es pequeño y cuando salen a cenar al jardín huele a mierda y ni una planta sana le ha quedado ya. Estuve pensando en que seria divertido que tengamos un mascota, la casa esta tan vacía y además no tenemos plantas, no hay de que preocuparse.
- Nunca me gustaron las mascotas, de niño me mordió el perro del vecino. Además pasamos muchas horas fuera de casa, tendríamos que volvernos de los viajes y de algún compromiso para darle agua al animal. Me alcanzas la manteca?
- A veces siento que soy tu mascota.
- Como es eso? Cuando queres, igual sos bastante perra, de eso estoy seguro, pero mi mascota?
- Sientes la obligación de volver de tus compromisos porque sabes que puedo llegar a morir de sed.
- Eso no es cierto. (...) Queres que te lleve a dar un paseo, estas algo paranoica esta mañana
- Viste, viste que me tratas como si fuera una mascota. (...)
- Esto es suficiente.
.........
........
.........
-El miércoles es el cumpleaños de mi hermana, seria de buen gesto que la visitáramos por la tarde. No te parece?
- Los miércoles termino muy agotado cuando salgo de la oficina, además por la tarde solemos con Osvaldo ir al club, es mitad de semana, y así se hace todo mas corto.
- Se hace mas corto que?
- La semana. Además tus tías hablan gritando y tus sobrinos siempre me piden dinero. La comida es asquerosa y se me impregna en el saco olor a tabaco
- Es cierto. Supongo que no se molestara si no vamos, ella sabe que no te agradan los eventos sociales. Con un llamado se conformara.
- No es tan grave. Los cumpleaños son aburridos.
A la noche del miércoles podemos ir al teatro. sera mas divertido
- Que hay?
- " Así estamos mejor" o algo así, lo anunciaron por la radio esta mañana. Ya el nombre es mediocre. Pero sera grata tu compañía, hace bastante que no salimos. Quedan mas tostadas?
- Nos casamos?
- Por civil o por iglesia?
- Por amor
- Deberíamos enamorarnos entonces primero
lunes, 13 de febrero de 2012
Autosinopsis
Con los ojos escondidos bajo la lluvia
Así estas
Eres como a esas personas que les gusta la zarzamora
o que se pasan horas contemplando un atardecer
sintiéndote poesía sin rima o una pintura abstracta
quizás, un soneto fuera de renglón, o un compás a destempo
Nunca te gustaron los conceptos ni los significados unívocos
y así eres de ambigua, indefinida e indecisa
eres un cronopio de viaje y a veces una esperanza recogida del rosedal
bailando, bailando como si nadie estuviera mirando
A ti te gusta estar así
que tus manitas se desenvuelvan espontáneas
y sentir como juega el viento con ellas cuando las asomas por la ventanilla
y si tuviera que dibujarte, atravesaría con colores el lienzo de par en par
porque así eres
Te gusta sentirte así
Libre
como una hoja arrasada por la corriente
un clavel del aire sin que eche raíces en ninguna parte
como una planta salvaje que crece en lo mas absurdo e inalcanzable de un forestal
vas tan despreocupada que el viento ya no te despeina
A ti te gusta ser así
desafinando las melodías y desmenuzando lo implacable, casi burlándote de los que están esperando delante de ti.
adornando con flores el mantel en compose a las servilletas
asomarte por la ventana para sentir el olor cuando comienza el otoño
y me gusta cuando no tienes nada para decir
y cuando saboreas frambuesa, cierras los ojos y puedo sentir como los recuerdos mas vulnerables e inocentes irrumpen tu memoria
y tu ingenuidad cristiana que solo aparece cuando tienes miedo
Te contentas cuando un brote florece entre las rendijas de dos baldosas en el medio de la ciudad
es fácil herirte pequeña, pareciera que estuvieras dentro de un cofre de cristal, trizado por supuesto
No has nacido entre los pastizales sin podar e impenetrables, allí en donde las alimañas se esconden
si no, que eres una pradera mezquina, con senderos transitables y notorios que parecen nunca acabar
eres un horizonte desnudo, en donde alcanzas a divisar apenas lo remoto del sol
No necesitas esconderte, eres tan evidente como tu delgadez
Te gusta verte así
desafiando las tempestades que te sudan la espalda
sintiendo como el agua empapa las elocuencias de tus moradas que yacen en tu fuero mas intimo
y notar como la tierra se vuelve hormiguita debajo de tus pies
y el olor, el olor de la lluvia, que deja sembrando tus ideas mas recónditas
y ablandando las mas intransigentes
todas esas cosas que dicen los libros que no has leído,
la melodía de las canciones disonantes,
lo versátil en la inmutabilidad de este mundo
los besos que vienes ahorrando
la brecha entre dos opuestos
la insistencia por encontrarte
esa...esa eres tu pequeña
quien lo diría : Tu y nadie mas.
Así estas
Eres como a esas personas que les gusta la zarzamora
o que se pasan horas contemplando un atardecer
sintiéndote poesía sin rima o una pintura abstracta
quizás, un soneto fuera de renglón, o un compás a destempo
Nunca te gustaron los conceptos ni los significados unívocos
y así eres de ambigua, indefinida e indecisa
eres un cronopio de viaje y a veces una esperanza recogida del rosedal
bailando, bailando como si nadie estuviera mirando
A ti te gusta estar así
que tus manitas se desenvuelvan espontáneas
y sentir como juega el viento con ellas cuando las asomas por la ventanilla
y si tuviera que dibujarte, atravesaría con colores el lienzo de par en par
porque así eres
Te gusta sentirte así
Libre
como una hoja arrasada por la corriente
un clavel del aire sin que eche raíces en ninguna parte
como una planta salvaje que crece en lo mas absurdo e inalcanzable de un forestal
vas tan despreocupada que el viento ya no te despeina
A ti te gusta ser así
desafinando las melodías y desmenuzando lo implacable, casi burlándote de los que están esperando delante de ti.
adornando con flores el mantel en compose a las servilletas
asomarte por la ventana para sentir el olor cuando comienza el otoño
y me gusta cuando no tienes nada para decir
y cuando saboreas frambuesa, cierras los ojos y puedo sentir como los recuerdos mas vulnerables e inocentes irrumpen tu memoria
y tu ingenuidad cristiana que solo aparece cuando tienes miedo
Te contentas cuando un brote florece entre las rendijas de dos baldosas en el medio de la ciudad
es fácil herirte pequeña, pareciera que estuvieras dentro de un cofre de cristal, trizado por supuesto
No has nacido entre los pastizales sin podar e impenetrables, allí en donde las alimañas se esconden
si no, que eres una pradera mezquina, con senderos transitables y notorios que parecen nunca acabar
eres un horizonte desnudo, en donde alcanzas a divisar apenas lo remoto del sol
No necesitas esconderte, eres tan evidente como tu delgadez
Te gusta verte así
desafiando las tempestades que te sudan la espalda
sintiendo como el agua empapa las elocuencias de tus moradas que yacen en tu fuero mas intimo
y notar como la tierra se vuelve hormiguita debajo de tus pies
y el olor, el olor de la lluvia, que deja sembrando tus ideas mas recónditas
y ablandando las mas intransigentes
todas esas cosas que dicen los libros que no has leído,
la melodía de las canciones disonantes,
lo versátil en la inmutabilidad de este mundo
los besos que vienes ahorrando
la brecha entre dos opuestos
la insistencia por encontrarte
esa...esa eres tu pequeña
quien lo diría : Tu y nadie mas.
A mi no me lleven flores a mi entierro
A mi bisabuela Ines
Hay sensaciones que nunca mas vuelven a sentirse, o quizás sean sensaciones que sensacionalizan un momento y mueren, sin una oportunidad de reproducirse.
Recuerdo el sentimiento achacante que me desvanecía cada año que viajábamos a ver a mis abuelos en la otra provincia. Cada vez mas cerca de llegar, el sentimiento lamentable se acrecía.Era como si a medida que nos íbamos acercando, un silencio nos invadía, todos sabíamos de que se trataba, recuerdo que mi madre se acicalaba con un lápiz de labio rojo delineando el sabor amargo iba desglosando un rosario entre sus dedos murmurando en silencio, dejaba soltar a veces un Ave María sin Gloria.
Todos bajamos del auto en penitencia, siendo concientes que no debíamos hacer un solo ruido, con mi hermano considerablemente, mirábamos con pena a mi padre, como si lo supiéramos.Nunca supe porque , pero la situación lo meritaba, y después de varios años de hacer lo mismo, obedientemente me quedaba en silencio, detrás de mi madre. Mi padre compraba flores en la puerta, y entrabamos con desdicha al cementerio. Camino al mausoleo, iba imaginando como habrían sido las vidas de los fallecidos, y si sus muertes habrían sido dolorosas, me preguntaba si sus familias aun lo lloraban, y ese sentimiento de pena que me sofocaba cuando veía los ojos sufridos de algún retrato sobre el panteón de algún difunto, y el desazón que me hacia un nudo en la garganta al ver sobre las tumbas un florero vació, húmedo y con agua putrefacta de las lluvias. Mas de una vez, inocentemente robé una flor de un sepulcro para alguna tumba olvidaba.
Me pregunto ahora si recusitaria esta sensación cementera y esquelética al volverme a topar con un parque de descanso o quizás haya muerto como tantas sensaciones lo han hecho y solo vería un espacio verde con placas gravadas y gente llorándole a un bloque de mármol con cara de circunstancia y de pésame de alguien quien mira.
domingo, 12 de febrero de 2012
Asi somos
Y si nada es para siempre
Nada lo seria todo
la universalidad de los cosmos
la inmortalidad del pecado
lo infinito de la ignorancia
la invencibilidad de lo mundano
Seremos entonces nada
porque siendo nada ni nadie, lo seriamos todo
seriamos eternos
y con nada que perder
Nada lo seria todo
la universalidad de los cosmos
la inmortalidad del pecado
lo infinito de la ignorancia
la invencibilidad de lo mundano
Seremos entonces nada
porque siendo nada ni nadie, lo seriamos todo
seriamos eternos
y con nada que perder
viernes, 10 de febrero de 2012
Delirada Hormonal
Me imagino con rejas, como a las puertas y ventanas para resguardar, que igual entran, con mas esfuerzo, pero ingresan igual.
Me imagino con una clave de seguridad monitoriada con sistema de alarma y seguridad 24hs, pero los codigos son descifrables y lo demas corrompible y al igual entran.
Y yo que tengo el corazon a la vista, casi en el mostrador y no me lo roban
Me imagino con una clave de seguridad monitoriada con sistema de alarma y seguridad 24hs, pero los codigos son descifrables y lo demas corrompible y al igual entran.
Y yo que tengo el corazon a la vista, casi en el mostrador y no me lo roban
jueves, 9 de febrero de 2012
Juntando mis pedazos
Cuantos ocasos habian acaecido desde este ultimo atardecer, y cuantas primaveras habian pasado desde las ultimas flores.
Y las memorias olvidadas le pesaban los hombros amarradas de un mechon de pelo, se le iban trepando hasta la cabeza.
Se le adormecia la garganta tan solo pensar que el tiempo le pisaba los talones.
El retrato en su habitacion, estaba algo movida y le retumbaba algo entre las cejas que aun no podia desifrar.
Velo toda esa noche por los agujeros de su alma descocida, tantas palabras desencontradas le habian abofeteado la boca, pero ninguna pudo decirlas.
Asi que tomo un lapiz y un papel y las escribio. . Quizas de este modo alguien podia mirarlas y olerlas. Alguien podia hayarse sumido entre sus palabras abrazadas y contenidas.
Y de este modo continuo escribiendo, pensando para quien encuentre en sus palabras un aliento despavorido arrasador, para quien encontrase entre sus versos elocuentes la humedad de sus noches, y alguien sin importarle quien podria leerle la sublime volatilidad detras de sus palabras vestidas
Y las memorias olvidadas le pesaban los hombros amarradas de un mechon de pelo, se le iban trepando hasta la cabeza.
Se le adormecia la garganta tan solo pensar que el tiempo le pisaba los talones.
El retrato en su habitacion, estaba algo movida y le retumbaba algo entre las cejas que aun no podia desifrar.
Velo toda esa noche por los agujeros de su alma descocida, tantas palabras desencontradas le habian abofeteado la boca, pero ninguna pudo decirlas.
Asi que tomo un lapiz y un papel y las escribio. . Quizas de este modo alguien podia mirarlas y olerlas. Alguien podia hayarse sumido entre sus palabras abrazadas y contenidas.
Y de este modo continuo escribiendo, pensando para quien encuentre en sus palabras un aliento despavorido arrasador, para quien encontrase entre sus versos elocuentes la humedad de sus noches, y alguien sin importarle quien podria leerle la sublime volatilidad detras de sus palabras vestidas
sábado, 4 de febrero de 2012
Quiero dejar....
Y quiero dejar en el agua, el reflejo de mi rostro absorto y así se llevaría el rio algo de mi
y cuando se evapore, ser parte de las nubes.
Quiero dejar en la tierra mis huellas marcadas y así los caminos tendrían algo de mi
y cuando comience a llover, mis pasos los arrastre el agua por los surcos y las rendijas atravesando lo intransitable de las ciudades, de las calles, hasta que mis trancos se filtren y ser parte de la tierra.
Quiero dejar escondidas puñados de semillas de centeno detrás de cada árbol bonito que vea, y así habrá puñados de mi por doquier y los arboles tendrían algo de mi, y cuando los pájaros posen su pico en cada puñado de centeno, seré parte de las aves.
Quiero dejar al pasar el bálsamo de mi sueños, así el aire tendría algo de mi y cuando alguna brisa se estremezca y zarandee mis sueños quietos y reposados, perfume a la ciudad de anhelos y ser parte del viento .
SER
Quiero dejar en la tierra mis huellas marcadas y así los caminos tendrían algo de mi
y cuando comience a llover, mis pasos los arrastre el agua por los surcos y las rendijas atravesando lo intransitable de las ciudades, de las calles, hasta que mis trancos se filtren y ser parte de la tierra.
Quiero dejar escondidas puñados de semillas de centeno detrás de cada árbol bonito que vea, y así habrá puñados de mi por doquier y los arboles tendrían algo de mi, y cuando los pájaros posen su pico en cada puñado de centeno, seré parte de las aves.
Quiero dejar al pasar el bálsamo de mi sueños, así el aire tendría algo de mi y cuando alguna brisa se estremezca y zarandee mis sueños quietos y reposados, perfume a la ciudad de anhelos y ser parte del viento .
Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser ParteSer Parte Ser Parte Ser Parte Ser ParteSer Parte Ser Parte Ser Parte Ser ParteSer Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser ParteSer Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser ParteSer Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser ParteSer Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser ParteSer Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser ParteSer Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte Ser Parte
jueves, 2 de febrero de 2012
Y nunca paró
Y el telefono sonó desquiciando el silencio de mi habitación. Y detrás de esa llamada, aguardabas impaciente mi voz que te anestesiaba y a mi me agonizaba en cada tono que dabas.Tu no sabias que cada vez que me llamabas, mi cuerpo se enlanguecia, mi cara se tornaba pálida, mi piernas temblaban y mi vida quedaba arruinada.
Al atender, siento pronunciar mi nombre con recogimiento y piedad
Yo respondo a tu nombre, asintiendo la contorsión implacable de la angustiosa opresión que inundaba mi pecho
- No soy nada. Mierda
Me lo aseguras entre sollozos y una respiración entrecortada
Te callas y esperas esperando nada en sigilo. Y el silencio nos invadió. No eramos nada, ni nadie, Y eso era todo. Yo del otro lado, apretaba fuerte mis labios para que no oyeras el vacilo de mis pensamientos
- Por que no haces alguna obra de caridad o algo así? Quizás te sientas mejor.
Fue lo primero que pude soltar de todo lo que tenia atado para largar, pero era en vano cualquier cosa que dijera en ese momento, ni siquiera sabia ya que decir.
Vuelves a exclamar mi nombre, esta vez entre suspiros y agotado. Comienzas a lamentarte y me pides disculpas. Yo ya te había perdonado, pero insistías en que esta no era la forma de terminar las cosas.
Todos se ha aniquilado, no hay materia para transformar ni mejorar, pues ya que esta se ha agotado. Como la desesperanza de un ciego, como la absoluta y rigurosa afirmación de un católico fundamentalista,al igual que un fallo firme en la corte, o el sellado de un contrato inexorable, como un vaso vacio, como un jarrón trizado en miles de pedazos, como un repasador quemado, un pañuelo descartable o un papel escrito hasta en el ultimo renglón. Ya no hay espacio para nada. Es por eso que las cosas terminan y se acaban, ya no pueden permanecer ni prolongarse.Han ido muriendo pausadamente hasta perecer en lo espeso de un ventarrón que se lo lleva hasta que se pierde de vista.
Balbuceas por unos instantes. La llamada llega a su culminación. Hasta que solo se oye el miserable pitido de la linea telefónica. Ycada noche siguiente se repetía sucesivamente la misma conversación viciosa, en cada llamada me robabas entre las ranuras del teléfono un pedazo de mi vida, y no te dabas nunca cuenta. Yo seguía apretando mis labios, mis manos, mi lengua hasta que me atrofiaba y caía entumida a la cama, y no te dabas nunca cuenta de ello.
Hasta que el teléfono se desangro sonando, tu desesperación se propagaba en cada tono y podía escucharlo en cada llamada. Y mi buzon se lleno de nicotina enviciada, se humillo y se esclavizo a tu querer funesto, se colmo de propuestas indecentes, de desesperanzas los fines de semana, se atormento de preguntas y lamentos, se emborracho de whisky barato, de insomnio y noches en vela.
Al atender, siento pronunciar mi nombre con recogimiento y piedad
Yo respondo a tu nombre, asintiendo la contorsión implacable de la angustiosa opresión que inundaba mi pecho
- No soy nada. Mierda
Me lo aseguras entre sollozos y una respiración entrecortada
Te callas y esperas esperando nada en sigilo. Y el silencio nos invadió. No eramos nada, ni nadie, Y eso era todo. Yo del otro lado, apretaba fuerte mis labios para que no oyeras el vacilo de mis pensamientos
- Por que no haces alguna obra de caridad o algo así? Quizás te sientas mejor.
Fue lo primero que pude soltar de todo lo que tenia atado para largar, pero era en vano cualquier cosa que dijera en ese momento, ni siquiera sabia ya que decir.
Vuelves a exclamar mi nombre, esta vez entre suspiros y agotado. Comienzas a lamentarte y me pides disculpas. Yo ya te había perdonado, pero insistías en que esta no era la forma de terminar las cosas.
Todos se ha aniquilado, no hay materia para transformar ni mejorar, pues ya que esta se ha agotado. Como la desesperanza de un ciego, como la absoluta y rigurosa afirmación de un católico fundamentalista,al igual que un fallo firme en la corte, o el sellado de un contrato inexorable, como un vaso vacio, como un jarrón trizado en miles de pedazos, como un repasador quemado, un pañuelo descartable o un papel escrito hasta en el ultimo renglón. Ya no hay espacio para nada. Es por eso que las cosas terminan y se acaban, ya no pueden permanecer ni prolongarse.Han ido muriendo pausadamente hasta perecer en lo espeso de un ventarrón que se lo lleva hasta que se pierde de vista.
Balbuceas por unos instantes. La llamada llega a su culminación. Hasta que solo se oye el miserable pitido de la linea telefónica. Ycada noche siguiente se repetía sucesivamente la misma conversación viciosa, en cada llamada me robabas entre las ranuras del teléfono un pedazo de mi vida, y no te dabas nunca cuenta. Yo seguía apretando mis labios, mis manos, mi lengua hasta que me atrofiaba y caía entumida a la cama, y no te dabas nunca cuenta de ello.
Hasta que el teléfono se desangro sonando, tu desesperación se propagaba en cada tono y podía escucharlo en cada llamada. Y mi buzon se lleno de nicotina enviciada, se humillo y se esclavizo a tu querer funesto, se colmo de propuestas indecentes, de desesperanzas los fines de semana, se atormento de preguntas y lamentos, se emborracho de whisky barato, de insomnio y noches en vela.
miércoles, 1 de febrero de 2012
Efimera Belleza
Y cuando las raíces habían quedado putrefactas y ninguno de sus pelos podía ya ni siquiera absorber la mas mínima gota de agua, su tallo tajado, tembleque y quebradizo, se le era imposible poder sostener sus ramas flacuchentas en donde dejaban descolgarse a las hojas secas y amarillentas, envejecidas y crocantes.
Parecian equilibristas esforzándose para no sucumbir al suelo, y cualquier brisa que pasaba tímidamente a su lado, le hacia crujir los filamentos a la hoja invalida , dejándola seca y arrancándola súbitamente, esta va descendiendo en forma de zic zac , haciendo ochos en el aire hasta desplomarse con el piso, y en esos segundos pensaba en que hubiese sido de las plantas que crecían en el mar, arrasadas por las furiosas corrientes, aquellas que crecen escondidas entre los serruchos, sin poder pedir auxilio alguno, y las que nacen en la humedad de los hongos, empapadas de oscuridad, ablandándose hasta que se desvanecen, y de las únicas en sus especie, y las en peligro de extinción , y las que crecen entre las rendijas de algún valle.
Ya no había nadie que oliera su perfume, ni alimañanas que se posaran sobre sus hazes, le habia llegado el ocaso.
Si tenia suerte, podria llegar a ser recojida amablemente por una señora quien se encargaría de su sepelio en una bolsa de plástico aunque generalmente eran aplastadas por la suela de goma de algún transeunte.
siempre hay alguien peor
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